Fotografia: Redacción CIgdl.
Este lunes, representantes de la Coordinadora Jalisciense de Asuntos Ambientales y Derechos Humanos hicieron pública su postura ante la continuidad de programas heredados de administraciones anteriores y que, aseguran, han resultado fallidos, costosos y poco efectivos para mejorar la calidad del aire en el estado.
Durante su ingreso al Palacio de Gobierno, los activistas fueron atendidos por personal de la oficina de Asuntos del Interior y del área de información y documentación del Ejecutivo Estatal, quienes les permitieron expresar sus demandas. Entre los puntos principales, solicitaron la suspensión inmediata del programa de verificación obligatoria, argumentando que no hay evidencia de mejoras en la calidad del aire que justifiquen su continuidad.
A pesar de haber solicitado en varias ocasiones mesas de trabajo para modificar o suspender el programa, las autoridades hasta ahora no han respondido. Los manifestantes, en protesta, pidieron que se atiendan sus solicitudes y advirtieron que consideran el programa como una medida recaudatoria con poca orientación a la protección ambiental.
Jaime David Aldrete Medina, vocero del movimiento, afirmó que las propias autoridades reconocieron en reuniones previas que el sistema de verificación no cumple su propósito y que su continuidad solo mantiene una herencia problemática que será difícil de cancelar sin voluntad política clara.
“Hace más de un mes, una reunión con las autoridades prometió integrar mesas de trabajo para evaluar las fallas y suspender el programa hasta definir medidas que no solo busquen recaudar, sino también proteger realmente el medio ambiente. Sin embargo, hemos notado que no hay intención de avanzar en esa dirección”, expresó Aldrete Medina.
El activista también lamentó que, pese a las promesas de realizar un foro de medio ambiente con académicos y expertos, esta actividad aún no se ha llevado a cabo, generando una decepción entre quienes luchan por políticas ambientales efectivas y transparentes.
Como símbolo de su rechazo, los representantes colocaron una imagen que representa el programa como “sin pies ni cabeza”, una metáfora de una política fragmentada, opaca y marcada por la corrupción y la complicidad oficialista.
Tras la reunión en palacio, la Coordinadora evidenció la falta de comunicación y coordinación entre las dependencias estatales involucradas, como Asuntos del Interior, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, Hacienda del Estado y la Agencia Integral del Aire. Los activistas demandan acciones concretas y una revisión profunda de los programas ambientales que, consideran, solo generan gastos sin beneficios reales para la población y el medio ambiente en Jalisco.
