Fotografia: Redacción Cigdl.
En un encuentro que prometía ser un clásico vibrante en la capital catalana, el FC Barcelona visitó el Estadio de Cornellá con la intención de sumar tres puntos que le permitieran consolidar su posición en la tabla y cerrar una temporada llena de éxitos. Sin embargo, el Espanyol se presentó con mucha férrea oposición, ofreciendo resistencia y generando momentos de tensión que pusieron en aprietos al favorito.
Desde el pitazo inicial, el conjunto local mostró personalidad y ambición ofensiva. Roberto Fernández protagonizó una de las primeras ocasiones del partido, enviando un pase preciso a Urko González, quien remató pero encontró la respuesta de Szczesny, que desvió con estilo. La réplica de los blanquiazules continuó con Edu Expósito, quien sirvió un pase a Javi Puado, que quedó mano a mano con el arquero polaco, quien se lució con una intervención decisiva para mantener el cero en el marcador.
El Barcelona, por su parte, intentó abrir la defensa rival mediante disparos desde fuera y combinaciones entre Pedri, Dani Olmo, Yamal, Raphinha y Lewandowski, pero se topó con una muralla defensiva que frustró sus ofensivas. La primera mitad concluyó sin goles, sorprendiendo a muchos que anticipaban un dominio claro del visitante.
En la segunda mitad, la aparición estelar de Lamine Yamal cambió el curso del partido. El joven atacante catalán aprovechó una jugada colectiva para sorprender a la zaga local con un disparo potente desde un ángulo cerrado, que se coló en la portería a los 55 minutos, poniendo al Barcelona en ventaja y generando jubilo en sus hinchas. Parecía que el marcador se iba a mantener, pero la emoción alcanzó otro nivel con una falta polémica.
Leandro Cabrera, en un esfuerzo por detener a Yamal, le propinó un codazo en el abdomen. La acción no fue sancionada en primera instancia por César Soto Grado, pero tras revisar la jugada en el VAR, el defensa uruguayo recibió la segunda tarjeta amarilla, dejando al Espanyol con un futbolista menos y reduciendo sus posibilidades de revertir el resultado.
Aprovechando la superioridad numérica, el Barcelona intensificó su ritmo y en los minutos adicionales, Yamal volvió a ser protagonista con una asistencia perfecta a Fermín López, quien definió con un disparo cruzado para sellar el resultado definitivo.
Con esta victoria, el FC Barcelona refuerza su liderazgo en La Liga, mientras que el Espanyol descubre la dureza de la competencia y se queda con las ganas de sorprender en su estadio. Un encuentro lleno de emociones y talento que reafirma el carácter competitivo del fútbol catalán.
