Fotografía: Redacción CIgdl.
En un encuentro internacional celebrado en la sede de Naciones Unidas, México fue reconocido como uno de los países que más avances ha logrado en la lucha contra las llamadas “epidemias silenciosas”, aquellas que no llegan de golpe como una pandemia, pero que cada año cobran millones de vidas: la diabetes, la hipertensión, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ramiro López Elizalde, participó en el foro como representante del país y destacó que las políticas impulsadas en la última década han permitido colocar a México en la vanguardia global. Entre ellas, el etiquetado frontal en alimentos ultraprocesados, el impuesto a las bebidas azucaradas y al tabaco, así como la prohibición de comida chatarra en escuelas.
Neurocirujano de profesión, López Elizalde advirtió que estas enfermedades “se desarrollan en silencio, pero con consecuencias devastadoras”. Subrayó que detrás de ellas hay hábitos nocivos y determinantes sociales como la pobreza y la publicidad agresiva de productos poco saludables.
El funcionario resaltó además el papel de la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien atribuyó haber elevado la salud pública a un eje de Estado. “Cuando el liderazgo nacional lo asume como prioridad, la transformación es posible”, afirmó.
Con la vista puesta en los compromisos de la Agenda 2030, México planea profundizar en dos frentes: la reducción de desigualdades en el acceso a la atención médica y la respuesta ante la creciente crisis de salud mental, fenómeno al que López Elizalde llamó “la nueva pandemia silenciosa”.
Durante su intervención, también lanzó un llamado a las familias mexicanas para reforzar la vacunación infantil contra el sarampión y el VPH. “Las vacunas están disponibles, lo que falta es llevar a los niños. Desde los años 60 se han salvado más de 150 millones de vidas gracias a la inmunización”, recordó.
Al concluir, el subsecretario dejó un mensaje claro: la prevención y la participación ciudadana serán la clave para que México no solo sea reconocido en foros internacionales, sino que logre un futuro más sano y equitativo dentro de sus propias fronteras.
