Fotografía; Redacción CIgdl.
• A pesar de un recorte drástico al gasto público, la deuda del gobierno federal se mantiene como la segunda más alta en un semestre desde 2008. México Evalúa advierte que la sostenibilidad fiscal sigue fuera de alcance.
El crecimiento de 1.2% anual del Producto Interno Bruto (PIB), celebrado por el gobierno federal como un signo de estabilidad económica, contrasta con la fragilidad de las finanzas públicas. De acuerdo con un análisis de México Evalúa, el endeudamiento neto acumulado por el gobierno en los primeros seis meses del año asciende a 567.6 mil millones de pesos (mmdp), el segundo mayor monto semestral desde 2008.
Este incremento equivale a 3.1 mmdp diarios desde el 1 de enero y coloca el nivel de deuda en 1.7 veces por encima del promedio registrado en los últimos 15 años, pese a los recortes presupuestales en sectores clave como salud, educación, inversión y seguridad.
Ingresos: más recaudación, pero por debajo de lo esperado
Durante el primer semestre de 2025, el gobierno federal captó 4.1 billones de pesos, un crecimiento real de 3.4% respecto al mismo periodo de 2024. Sin embargo, esta cifra representa un ingreso menor al proyectado en el presupuesto: se esperaba una recaudación de 4,199.5 mmdp, pero se obtuvieron 4,104.8 mmdp, es decir, un 2.3% (94.7 mmdp) menos.
Pemex aportó ingresos por 128.1 mmdp, pero el Estado le devolvió 95 mmdp en transferencias, con lo que el saldo neto para la federación fue de apenas 33.1 mmdp, lo que representa solo 7.5% del total de ingresos petroleros del sector público (442.9 mmdp).
Egresos: recortes que castigan la inversión
El gasto de inversión sufrió un recorte histórico. En la primera mitad del año se destinaron 399 mmdp, 30.4% menos que en el mismo periodo de 2024. Esto representa una contracción de 174 mmdp, la mayor caída interanual desde 1995.
Por cada peso que el gobierno contrajo en deuda, solo 70 centavos se destinaron a inversión pública. El resto se ha utilizado para gasto corriente, un patrón que debilita la capacidad del Estado para generar crecimiento económico sostenido.
Además, el gasto conjunto de Pemex y CFE fue de 512.7 mmdp, el más bajo desde 2011, reflejo de las políticas de contención que ya impactan a las empresas productivas del Estado.
Deuda y servicio: una carga creciente
El pago de intereses de la deuda ascendió a 700 mmdp durante el primer semestre, el nivel más alto desde 1990. Esto significa que 17 centavos de cada peso ingresado se destinan a pagar deuda, reduciendo el margen fiscal para otros rubros prioritarios.
México Evalúa advierte que, a pesar del ajuste fiscal, la sostenibilidad financiera sigue siendo una meta lejana. El alto endeudamiento, el bajo gasto en inversión y el creciente costo del servicio de la deuda comprometen la capacidad del Estado para atender sus obligaciones sin comprometer el desarrollo futuro.
Los datos macroeconómicos oficiales presentan una narrativa de estabilidad, pero el trasfondo fiscal revela una realidad más compleja: el crecimiento económico avanza a costa de un endeudamiento creciente y de recortes que debilitan la inversión pública. Lejos de haber alcanzado una trayectoria sostenible, las finanzas públicas siguen en terreno frágil, con riesgos estructurales que se agudizan a mediano plazo.
@JErnestoMadrid
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