Fotografia: Redacción CIgdl.
Una jornada marcada por el caos y la escalada del crimen organizado azota Michoacán y Jalisco, con múltiples ataques armados, incendios y bloqueos que mantienen en jaque a autoridades y comunidades. Desde la madrugada, grupos criminales vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras, del Cártel Michoacano Nueva Generación (CMNG), desataron una serie de enfrentamientos y acciones violentas en diversas regiones de ambas entidades.
Las principales localidades afectadas incluyen Apatzingán, La Piedad, Zamora, Zacapu, Pátzcuaro y Morelia en Michoacán, además de Uruapan en Jalisco, donde se reportaron la quema de al menos 17 vehículos, bloqueos carreteros y ataques incendiarios a comercios y unidades de transporte público. Algunos tramos de caminos y autopistas permanecieron bloqueados durante horas, dificultando la circulación y los servicios básicos en varias comunidades.
Las autoridades reportaron que los incidentes parecen estar relacionados con una reacción de los grupos criminales ante recientes operativos federales y estatales en diferentes puntos de la región. En Apatzingán, efectivos militares y policiales enfrentaron ataques en enclaves como El Capire y El Alcalde, en Tierra Caliente, donde se incendiaron tráileres y camiones de carga. En el municipio de Contepec, el CJNG y sus actores armados also perpetraron enfrentamientos y ataques incendiarios, generando una fuerte movilización de militares y policías en la zona.
Las acciones del crimen organizado no se limitaron a Michoacán. En Jalisco, específicamente en Uruapan y áreas cercanas, los disturbios y ataques incendiarios forzaron el cierre de comercios y la suspensión del transporte público, generando incertidumbre entre la población. En Yurécuaro, colindante con Michoacán, se incendiaron tres tráileres en la autopista Morelia-Guadalajara, en una manifestación de la tensión que envuelve la región.
Hasta el momento, las fuerzas de seguridad han reforzado su presencia en las zonas afectadas, desplegando operativos conjuntos de la Guardia Nacional, Ejército y Policía Estatal; sin embargo, no se han reportado detenidos ni víctimas confirmadas hasta el cierre de esta nota. La situación sigue siendo dinámica y genera gran preocupación en la ciudadanía, ante la persistente lucha por el control territorial entre los cárteles.
