Fotografía: Redacción CIgdl.
Entre recuerdos de papel, juegos, talleres y la risa de miles de niños y jóvenes, el festival Papirolas abrió su edición número 30 bajo el lema “Viaje al Pasado”. Con ello, no solo celebra tres décadas de existencia, sino también la huella que ha dejado en más de dos millones de asistentes desde su creación en 1995.
Durante la inauguración, la rectora Karla Planter destacó que Papirolas ha sido mucho más que un festival: se convirtió en un puente hacia la cultura, la ciencia y el arte, incluso para comunidades indígenas y rurales de Jalisco, a través de las extensiones universitarias que han acercado la experiencia a más de 180 mil niños y jóvenes en todo el estado.
El festival inició en la Expo Guadalajara, transitó por Calle Dos y hoy se consolida en el Conjunto Santander de Artes Escénicas, un espacio que refleja su madurez sin perder la frescura que lo caracteriza.
Por su parte, el gobernador Pablo Lemus recordó que desde su etapa como alcalde de Zapopan impulsó políticas públicas dirigidas a la niñez y aseguró que Papirolas fue parte de esa visión. En este aniversario anunció recursos extraordinarios durante los próximos cinco años para garantizar el crecimiento del festival, al tiempo que evocó la memoria de Raúl Padilla López, impulsor incansable de la cultura en Jalisco.
Treinta años después, Papirolas ya no es solo un festival infantil: es un referente cultural en Latinoamérica, un espacio donde se aprende jugando y se construye ciudadanía desde la infancia. Si fuera una persona, señalaron sus organizadores, sería un adulto joven: con experiencia, energía y el entusiasmo de seguir creando futuro.
