Fotografía: Redacción CIgdl.
En un escenario donde la seguridad y la sustentabilidad energéticamente importan cada vez más, Jalisco continúa consolidándose como líder en generación distribuida en México. La Secretaría de Desarrollo Energético Sustentable (SEDES) reporta que, en los primeros meses de 2025, la entidad ha registrado más de 90 mil contratos de interconexión, sumando una capacidad instalada de 658 megawatts — una cifra que refleja el creciente interés de la comunidad, comerciantes e industria en el autoconsumo.
Pero estos números no solo representan una estadística: son un paso firme hacia un futuro energético más resiliente. Como explica Manuel Herrera, titular de la SEDES, “el autoconsumo no solo ayuda a aliviar la carga en la red eléctrica, sino que cuando se acompaña con sistemas de almacenamiento, puede ser la clave para prevenir apagones futuros”. La generación local de energía con paneles solares, que en Jalisco aprovecha intensamente la radiación solar del estado, se convierte en un aliado contra las fallas que, en años recientes, han marcado la historia eléctrica de México.
En efecto, el país enfrenta una problemática creciente relacionada con la caída en la inversión en plantas de generación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esto, sumado a la prolongación de apagones —que en algunos casos superan los 19 minutos, mucho más que los escasos 2 minutos de hace apenas cinco años—, genera preocupación entre las comunidades y los sectores productivos.
Jalisco, consciente de su potencial solar y de su déficit energético —que en 2024 osciló entre 35 y 40%, aproximadamente 4 teraWatts—, ha establecido ambiciosas metas. Para 2030, aspira alcanzar los 1,100 megawatts de energía renovable generada en el estado, consolidándose como un ejemplo de transición hacia un modelo energético más sustentable y autónomo.
Este impulso no solo responde a una necesidad ambiental, sino también a una estrategia social y económica, en la que la generación distribuida se posiciona como una solución clave para reducir la vulnerabilidad y garantizar un suministro eléctrico más estable para todos.
