Fotografía: Redacción Cigdl.
En un análisis contundente, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, criticó el proceso de reforma judicial que llevó a cabo el gobierno federal, señalando que la elección realizada este domingo no tuvo como objetivo principal fortalecer el sistema de justicia, sino que, más bien, evidenció una estrategia para que Morena consolidara su control sobre el Poder Judicial.
En declaraciones hechas este lunes, el líder religioso expresó su escepticismo respecto a la legitimidad y transparencia del proceso, afirmando que “no fue un ejercicio para escoger a los perfiles más preparados, sino un mecanismo de posicionamiento político”. Añadió que “todo parecía indicar que más que una elección, era una toma de posesión encubierta”.
Asimismo, el cardenal Robles Ortega comentó sobre el clima de desinterés y apatía que prevaleció en la participación ciudadana, señalando que desde días antes ya se percibía una sensación de desánimo generalizado. Según detalló, “todo parece indicar que ya estaban las decisiones tomadas de antemano; la percepción es que el resultado estuvo prefigurado”.
Aunque aclaró que no emitió una postura pública oficial respecto al proceso, el arzobispo dejó clara su postura respecto a la participación: “No era una elección de carácter partidista. No desalenté ni motivé a nadie a votar; respetamos la libertad y la madurez de cada ciudadano para decidir”.
Finalmente, informó que no tenía intención de acudir a votar, lo cual refleja, afirmó, la distancia que mantiene la Arquidiócesis de Guadalajara respecto a estos procesos políticos, en los que —considera— prevalece la política sobre el interés social.
