Fotografia: Redacción Cigdl.
En un giro inesperado que lo alejó de la órbita de Boca Juniors, Gabriel Milito fue presentado oficialmente como nuevo director técnico de las Chivas de Guadalajara. El estratega argentino llega con un mensaje claro: compromiso total con el Rebaño Sagrado y cero distracciones externas.
Durante su primera conferencia de prensa en suelo mexicano, Milito —conocido como el Mariscal— dejó ver su estilo: metódico, exigente y con un fuerte sentido de lealtad institucional. “Yo estoy acá para cumplir con mi contrato y, si todo va como soñamos, extenderlo”, afirmó. En clara alusión a la polémica salida de Fernando Gago, Milito marcó distancia: “Jamás escucharía a otro club mientras pertenezca a Chivas”.
Un proyecto que seduce
Milito, de 44 años, llega tras dirigir a Argentinos Juniors y con una trayectoria como jugador que incluye pasos por Independiente, el Zaragoza, el FC Barcelona y la Selección Argentina. Reconoció que fue el proyecto deportivo de Chivas lo que lo motivó a aceptar el reto: “Coinciden mucho los valores del club con mi visión del fútbol. Es un equipo que trasciende las fronteras mexicanas”.
A pesar del difícil momento que atraviesa el equipo, ubicado en la 11ª posición de la Liga MX y fuera de los puestos de Play-In, el entrenador se mostró optimista: “Estamos convencidos de que con estos jugadores podemos hacer algo grande. Venimos con mucha ilusión y trabajaremos con convicción y paciencia”.
Un estilo claro: intensidad, protagonismo y formación
Milito también compartió algunas claves de su filosofía futbolística: “Me gusta pasar mucho tiempo con la pelota y dominar los partidos. También quiero incomodar al rival, presionar y quitarle tiempo para decidir”.
Uno de los puntos que más entusiasmó a la afición fue su interés en las fuerzas básicas: “Promover jóvenes me gusta mucho. Siempre que estén preparados, tendrán oportunidades”. Para él, el desarrollo del talento va de la mano del entendimiento táctico: “Me gusta explicar los motivos de cada cosa para que el jugador comprenda lo que hacemos”.
Chivas inicia así una nueva etapa bajo el mando de un técnico con sello propio. Tras la interinidad de Arturo Ortega y el fugaz paso del español Óscar García, la directiva apuesta por un perfil que combina experiencia, trabajo formativo y una visión de juego ambiciosa.
Con un contrato por dos temporadas y una idea clara en mente, Gabriel Milito intentará devolverle al Rebaño Sagrado la identidad y el protagonismo que su historia exige. El desafío está servido.
