La agrupación musical Los Alegres del Barranco compareció este martes ante el Juzgado 16 del Penal de Puente Grande, en el marco de una audiencia de imputación por el presunto delito de apología del delito, luego de múltiples presentaciones donde interpretaron narcocorridos en territorio jalisciense.
Los músicos, acompañados de su equipo legal, acudieron a rendir declaración en relación con un concierto realizado a finales de marzo en el Auditorio Telmex, donde interpretaron canciones que, según la Fiscalía del Estado, promueven actividades delictivas. Esta comparecencia forma parte de una investigación en curso que se ha intensificado en semanas recientes.
Aunque ya habían sido citados el pasado 10 de abril sin presentarse, y posteriormente acudieron a la Vicefiscalía en Investigación Especializada de Concertación Social el 17 de abril —sin emitir declaraciones—, su participación en nuevos eventos ha motivado a las autoridades a ampliar la indagatoria.
Pese a las restricciones legales y el proceso en marcha, Los Alegres del Barranco continuaron ofreciendo conciertos. El 3 de mayo, en Cihuatlán, actuaron en la Monumental Plaza de Toros, donde se proyectaron letras de un narcocorrido que hace alusión a un presunto operador del Cártel Jalisco Nueva Generación. Aunque no interpretaron el tema directamente, se permitió al público corearlo como si se tratara de un karaoke.
Un día después, el 4 de mayo, la banda se presentó en el Lienzo Charro Mario Orendain, en Tequila, donde nuevamente sonaron temas relacionados con el crimen organizado, lo que derivó en la apertura de dos investigaciones más por parte de la Vicefiscalía.
El caso ha reavivado el debate sobre el impacto social de los narcocorridos y la responsabilidad de los artistas frente a una audiencia expuesta a la apología de la violencia y la criminalidad. Las autoridades, por su parte, mantienen un monitoreo constante de las actividades del grupo y no descartan nuevas acciones legales.
