Pese a mesas de trabajo con autoridades, el sector sigue siendo blanco del crimen organizado en las principales carreteras del país.
A pesar de los esfuerzos conjuntos entre transportistas y autoridades estatales y federales, los robos a la industria del transporte de carga continúan en aumento, registrando un preocupante incremento del 20% en los últimos meses. Así lo denunciaron representantes de diversas organizaciones del sector, quienes este lunes realizaron un enérgico posicionamiento para exigir mayor presencia policíaca en las carreteras más conflictivas del país.
Durante la conferencia, Alfredo Cárdenas Garza, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), reconoció que si bien ha habido avances en materia de seguridad, los hechos delictivos persisten, especialmente en los límites de Jalisco con estados como Michoacán, Aguascalientes, Guanajuato, Colima y Nayarit.
“Hay tres o cuatro estadísticas, y cada una refleja una realidad distinta, pero la verdad es que los robos han incrementado. Nosotros seguimos siendo el principal objetivo de los delincuentes. Lo que pedimos es que el gobierno patrulle más y esté presente cuando realmente se le necesita, no después de que ya pasó el incidente”, subrayó Cárdenas.
De acuerdo con los transportistas, los robos no se concentran en una mercancía específica, sino que afectan todo tipo de carga, con un alto grado de violencia que en muchos casos incluye disparos contra las unidades y sus conductores. A pesar de contar con un mapeo de los tramos más peligrosos, como la región de los Altos de Jalisco —incluyendo Jalostotitlán y Tepatitlán—, así como los accesos a Manzanillo y Mazatlán, los operativos no han logrado frenar la ola de asaltos.
Las pérdidas económicas derivadas de estos delitos son millonarias. A ello se suma el problema con las aseguradoras, que en muchos casos se niegan a cubrir los daños bajo el argumento de que se trata de actos de vandalismo y no de robo.
Finalmente, los líderes transportistas reconocieron los esfuerzos de los gobiernos estatal y federal en el diseño de estrategias de seguridad, pero señalaron que hasta el momento estas han sido insuficientes para frenar la violencia que, desde hace años, afecta a su gremio.
