Fotografía: Redacción CIgdl.
La tranquilidad en el municipio de Teocaltiche se vio interrumpida nuevamente con el asesinato del secretario general del Ayuntamiento, José Luis Pereida Robles, ocurrido apenas días después de un importante golpe contra el crimen organizado en la región. Este hecho la madrugada del lunes ha generado una fuerte respuesta por parte de las autoridades estatales y federales, que buscan restaurar la paz en una zona marcada por la violencia y el miedo.
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, expresó su profundo pesar por la pérdida del funcionario y envió sus condolencias a familiares y amigos. En un mensaje público, afirmó que “la seguridad es el mayor reto del estado y no podemos permitir que estos hechos queden impunes”. Además, anunció que, en coordinación con la Federación y el municipio, se reforzará de inmediato la presencia policial en la zona, incluyendo el despliegue del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal.
Este refuerzo de seguridad fue aprobado en la reunión semanal de la Comisión Ejecutiva Estatal de Seguridad Pública. Entre las acciones figurará el nombramiento de un nuevo mando policial en Teocaltiche, con el objetivo de coordinar esfuerzos y hacer frente a los grupos criminales que intentan aprovechar la situación de vulnerabilidad institucional.
El asesinato de Pereida ocurrió en el contexto de un operativo reciente, realizado por la Fuerza Interinstitucional Regional (FIR), que logró decomisar un rancho considerado una bodega del crimen organizado en la región. Este inmueble, donde se almacenaban vehículos y autopartes robadas, se sumó a una serie de acciones que buscan devolver el control en una zona azotada por la violencia y la inseguridad.
El secretario de Seguridad Pública, Juan Pablo Hernández, reconoció que si bien algunos delitos como robos y extorsiones han registrado una tendencia a la baja, los homicidios siguen siendo frecuentes. Hernández explicó que los golpes a las estructuras criminales suelen generar conflictos internos y ajustes de cuentas que terminan en más violencia.
No es la primera vez que Teocaltiche sufre hechos similares. El pasado 16 de abril, el comisario municipal Ramón Moncada Grande fue asesinado días después de que las autoridades aseguraran otra propiedad con armas, vehículos robados y piezas para blindaje artesanal, con un valor estimado de 35 millones de pesos.
El gobernador Lemus Navarro subrayó que “vamos a pacificar Teocaltiche. La gente merece seguridad y certidumbre. No los vamos a dejar solos”. Sin embargo, los desafíos son grandes: combatir décadas de abandono institucional, presencia armada de grupos criminales y el desgaste emocional de una población harta del miedo y la violencia.
La incertidumbre permanece en Teocaltiche, pero las fuerzas del estado aseguran estar comprometidas a restablecer la paz en esta región de Los Altos de Jalisco.
