Fotografia: Redacción Cigdl.
Luego de varias semanas de incertidumbre, el Papa Francisco fue dado de alta este domingo 23 de marzo, marcando un momento de alivio y alegría para la comunidad católica. Su recuperación, tras haber atravesado episodios de gravedad, es vista como un signo de esperanza para los fieles de todo el mundo.
El arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, destacó la importancia de la noticia para la Iglesia: “Es una gran alegría saber que el Santo Padre se encuentra mejor. Aunque enfrentó momentos críticos, su fortaleza y los cuidados médicos han permitido su mejoría”.
A pesar de que el Papa deberá mantener un periodo de reposo de aproximadamente dos meses antes de retomar completamente su agenda, su estado de salud ha sido motivo de regocijo. “Su liderazgo es fundamental para la Iglesia, y su recuperación nos llena de gratitud. Seguiremos orando por su pronta reincorporación”, agregó Robles Ortega.
Este tercer domingo de Cuaresma, los fieles han recordado la importancia de la oración en tiempos difíciles, manteniendo sus plegarias por el Papa, quien ha sido un incansable defensor de la paz y la justicia en el mundo.
El arzobispo también resaltó que, pese a su convalecencia, Francisco sigue preocupado por los problemas que aquejan a diversas naciones, como la violencia y el desplazamiento forzado. “Su mensaje de paz y solidaridad sigue siendo clave en estos tiempos. Su llamado a la oración y a la unidad es más necesario que nunca”, concluyó.
