Fotografia: Redacción CIgdl.
En una sesión marcada por la controversia y el intercambio de descalificaciones, el Congreso del Estado de Jalisco decidió, con 21 votos en contra y 13 a favor, rechazar las modificaciones al Artículo 23 y la adición del Artículo 23 “BIS” de la Ley del Registro Civil, que buscaban permitir a los menores de edad solicitar el cambio de género en sus actas de nacimiento.
La discusión, que se extendió por más de tres horas, puso de manifiesto las profundas divisiones en torno a los derechos de las infancias trans y a la autoidentidad.
La sesión del congreso, en la que participaron 35 legisladores, se tornó tumultuosa, con acusaciones de sexismo entre los representantes, quienes cuestionaron la vestimenta de sus colegas.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Celenia Contreras, argumentó que la legalidad debía prevalecer sobre ideologías, advirtiendo que permitir a los menores cambiar su género sería una forma de violentar su derecho a una infancia digna. “No podemos apresurar su desarrollo, el lóbulo frontal de un menor se desarrolla con el tiempo y no se puede alterar ese proceso”, afirmó.
Por su parte, Enrique Velázquez, del partido Hagamos, advirtió que el Congreso podría enfrentar sanciones por desacato a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) si no se atendían sus requerimientos. “El tema va a seguir”, sentenció, insinuando que la presión del gobernador Pablo Lemus, quien se opuso a la propuesta, podría tener consecuencias legales. “Necesitamos más estadistas y menos populistas”, agregó, sugiriendo que el rechazo a la propuesta podría afectar la legitimidad del congreso.
En un giro inesperado, la diputada Brenda Carrera, de Morena, se posicionó en contra del dictamen, citando inconsistencias y anomalías que ponían en duda la validez del documento. “No se tomaron en cuenta todas las visiones de los distintos sectores de la sociedad, incluyendo a los colectivos de la familia y los defensores de la diversidad sexual”, señaló, enfatizando que el dictamen no cumplía con lo solicitado por la SCJN.
La discusión reveló no solo la polarización en la política local, sino también la dificultad de encontrar un terreno común en un tema tan sensible como la identidad de género de los menores.
Con este rechazo, el futuro de la legislación sobre la autoidentidad de las infancias trans en Jalisco queda en el aire, mientras los legisladores se preparan para enfrentar las posibles repercusiones legales de su decisión.
La lucha por los derechos de los menores en el estado continúa, y el debate sobre cómo abordar estas cuestiones sigue siendo un desafío inminente para los representantes del poder Legislativo.
