El inicio del Cónclave, el proceso para elegir al nuevo Papa tras la muerte de Francisco, está cerca, y en él participarán los cardenales electores menores de 80 años. Sin embargo, el cardenal Angelo Becciu, quien fue juzgado y condenado por irregularidades financieras, no está entre los considerados electores, en un hecho que genera controversia.
Becciu, de 76 años, fue suspendido por el Papa en 2020 y despojado de sus derechos cardenalicios tras un juicio en el Vaticano en el que fue condenado a prisión y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos eclesiásticos. Pese a ello, el cardenal asegura que el Papa no lo excluyó explícitamente del Cónclave y mantiene la aspiración de ejercer su derecho al voto.
La Oficina de Prensa vaticana aclaró que la lista de impedidos no tiene valor legal y que, según las estadísticas oficiales, Becciu no sería elector en virtud de la edad. La decisión en torno a su participación continúa siendo motivo de debate en el entorno eclesiástico y mediático, en medio de un proceso que busca renovar la cúpula de la Iglesia en medio de circunstancias complejas.
