Fotografía: Redacción CIgdl.
En un giro inesperado, la decisión de Donald Trump de imponer aranceles a México ha costado a Samsung Electronics la oportunidad de expandir su producción de refrigeradores en el país azteca. El alcalde de Gwangju, donde se encuentra una de las principales fábricas de la compañía, confirmó que el plan de reubicación ha sido cancelado, marcando un nuevo capítulo en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus vecinos.
Durante una reciente visita a la planta de Samsung en Gwangju, el alcalde se reunió con el vicepresidente de la compañía, quien le confirmó que la reubicación de parte de la producción de refrigeradores hacia México ya no es viable. “Consulté varias veces sobre la viabilidad del plan y me dijeron que no se llevará a cabo”, explicó el alcalde, quien enfatizó que no habrá cambios en la producción en Gwangju, manteniendo el volumen de fabricación al nivel del año anterior.
Este revés se suma a las dificultades que enfrentan muchas empresas debido a las políticas comerciales impuestas por el gobierno estadounidense. Los aranceles, diseñados para proteger la industria nacional, han tenido un efecto dominó en la inversión extranjera, obligando a compañías como Samsung a reevaluar sus estrategias de producción.
A pesar de la cancelación del proyecto en México, Samsung continúa operando con normalidad en sus dos fábricas en el país. Sin embargo, la incertidumbre en el panorama comercial suscita preguntas sobre el futuro de la inversión en la región y el impacto en la cadena de suministro de la gigante tecnológica.
La decisión de Samsung resalta la complejidad de las relaciones comerciales en un entorno global marcado por la inestabilidad y las políticas proteccionistas. Con el futuro de la producción de refrigeradores en la cuerda floja, el mundo observa atentamente cómo las decisiones políticas pueden influir en las dinámicas empresariales a nivel global.
