Fotografia: Redacción Cigdl.
En un juicio que ha conmocionado a Francia y al mundo del cine, el actor Gérard Depardieu compareció ante el tribunal de París para enfrentar graves acusaciones de agresión sexual. Durante su declaración, el intérprete de 76 años reconoció haber utilizado lenguaje vulgar y haber tenido contacto físico con una de las demandantes, pero negó que su conducta tuviera intenciones sexuales.
El caso se centra en el testimonio de una decoradora de 54 años, quien relató un episodio de abuso ocurrido en el set de la película Les Volets Verts. Según su versión, Depardieu se comportó de manera errática y la sometió a tocamientos no consentidos mientras se reía. “Me aterrorizó, se rió, parecía un loco”, declaró la denunciante, enfatizando que se sintió paralizada por el miedo.
Depardieu, por su parte, justificó su actitud alegando que estaba de mal humor debido a las condiciones en el set. Sin embargo, rechazó categóricamente las acusaciones de agresión sexual. “No toco los traseros de las mujeres”, afirmó ante el tribunal, expresando su indignación por la forma en que se ha retratado su comportamiento.
El juicio se enmarca en un contexto de creciente escrutinio sobre la conducta de figuras públicas en la industria del entretenimiento. Si es declarado culpable, Depardieu podría enfrentar hasta cinco años de prisión y una multa de 75,000 euros.
La defensa del actor argumenta que su conducta fue inapropiada, pero no delictiva, y denuncia una campaña mediática en su contra. Mientras tanto, la Fiscalía sostiene que existen pruebas suficientes para considerar que las acciones del actor constituyeron un delito.
El proceso continuará en los próximos días con la declaración de una segunda demandante, una asistente de producción, cuyo testimonio podría ser crucial para el desenlace del caso.
