Fotografía: Redacción CIgdl.
La Selección Mexicana inicia una nueva etapa bajo la dirección de Javier Aguirre, quien en su regreso al banquillo no dudó en sacudir las jerarquías con una lista de convocados que refleja renovación y riesgo. De cara a los amistosos ante Colombia y Ecuador, el “Vasco” dejó fuera a Guillermo Ochoa, histórico guardameta tricolor, y apostó por una competencia abierta en la portería con Carlos Acevedo, Luis Ángel Malagón y Raúl Rangel.
El regreso de Acevedo, tras más de un año de ausencia, fue una de las sorpresas más celebradas por la afición. La portería mexicana, durante mucho tiempo terreno exclusivo de Ochoa, se abre ahora a una nueva generación que busca consolidarse rumbo al Mundial.
En defensa, Kevin Álvarez toma el lugar de Rodrigo Huescas, mientras que Israel Reyes y Alexis Gutiérrez se suman como alternativas en posiciones que han generado dudas en los últimos procesos.
La delantera, sin embargo, acapara los reflectores. Julián Quiñones, naturalizado recientemente y hoy figura en Arabia Saudita, tendrá su primer llamado con la camiseta nacional. Junto a Santiago Giménez y Germán Berterame, promete darle al ataque tricolor más movilidad y contundencia.
La convocatoria es una mezcla de juventud, experiencia y apuestas estratégicas. Aguirre dejó claro que su proyecto no gira en torno a nombres intocables, sino a la construcción de un equipo competitivo y versátil. Los próximos amistosos serán el primer ensayo de un Tri que parece dispuesto a reinventarse.
