Fotografía: X Chivas
En una tarde inolvidable en el Estadio Akron, las Chivas del Guadalajara salieron victoriosas en un electrizante encuentro frente al Atlético San Luis, imponiéndose 4-3 en un partido repleto de emociones, cambios de ventaja y momentos vibrantes que mantuvieron al filo de la butaca a los aficionados.
El marcador se abrió temprano gracias a un autogol de Juan Manuel Sanabria, quien desvió el balón hacia su portería. Poco después, Cade Cowell amplió la ventaja rojiblanca con un certero cabezazo tras un tiro de esquina, dando la impresión de que el Rebaño tenía el control absoluto al cierre del primer tiempo.
Sin embargo, la segunda mitad se transformó en una verdadera montaña rusa. Eduardo Águila acercó a los potosinos con un gol de cabeza, João Pedro empató vía penal tras revisión del VAR, y Benjamín Galdames culminó la voltereta con un gol que puso momentáneamente el 3-2 para la visita.
Cuando parecía que San Luis se llevaba la noche, emergió la figura de Armando González, quien se convirtió en el héroe del partido. Primero empató el marcador al 84′ y luego, al filo del tiempo agregado, selló su doblete con un zurdazo imparable que firmó el 4-3 definitivo para Chivas, tras una brillante asistencia de Efraín Álvarez.
El triunfo no sólo representa tres puntos para Guadalajara, sino una inyección de confianza en un torneo donde la contundencia y el carácter comienzan a tomar protagonismo en el equipo dirigido por Fernando Gago. Por su parte, Atlético San Luis regresa a casa con las manos vacías, pero dejando claro que tiene con qué pelear ante cualquier rival.
