Fotografía: Redacción CIgdl
El pasado 2 de julio de 2025, el famoso boxeador mexicano Julio César Chávez Jr. fue arrestado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en California, en medio de una ola de polémica que involucra su pasado y sus conexiones.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que Chávez Jr. ingresó legalmente a Estados Unidos con una visa de turista en agosto de 2023, aunque posteriormente habría superado el período permitido de estancia. Pero lo que ha puesto sobre la mesa su verdadera situación son las acusaciones que lo relacionan con el Cártel de Sinaloa, una organización criminal que EEUU ha catalogado incluso como grupo terrorista.
Además, en México, el pugilista tiene una orden de detención activa y es investigado por delitos de delincuencia organizada, tráfico de armas y explosivos. El proceso para obtener la residencia en EE.UU., iniciado en abril de 2024 por su matrimonio con una ciudadana estadounidense, parece haberse visto amenazado por estas acusaciones. La también mujer de Chávez Jr. enfrenta sospechas de tener vínculos con el cartel, debido a una relación anterior con un hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Por ahora, Chávez Jr. está en custodia y en proceso de deportación acelerada a México. La comunidad deportiva y política observa con inquietud cómo este caso pondrá a prueba la relación entre el deporte y la lucha contra el crimen organizado. La fiscalía estadounidense aún no confirma si se presentarán cargos formales más allá de la deportación, pero el destino del boxeador se encuentra en manos de las autoridades en ambos lados de la frontera.
