Fotografía: Redacción Cigdl.
En un apasionante duelo en el estadio Rose Bowl, Monterrey y el Inter de Milán protagonizaron un empate 1-1 en su debut en el Mundial de Clubes, en un partido lleno de intensidad y decisiones polémicas. La jornada comenzó con dominio del conjunto italiano, que buscó sin descanso el gol que le diera la ventaja temprana.
Desde los primeros minutos, el Inter tomó la iniciativa, generando varias ocasiones de peligro. Benjamin Pavard tuvo la primera opción clara para los visitantes con un remate de cabeza que fue rechazado por el arquero de Monterrey, Esteban Andrada. Sin embargo, fue Monterrey quien abrió el marcador a los 25 minutos gracias a un cabezazo de Sergio Ramos tras un tiro de esquina, colocando a los mexicanos en ventaja en los primeros minutos del encuentro.
El equipo mexicano mantuvo la esperanza y buscó expandir su ventaja. A los 37 minutos, Benjamin Pavard volvió a tentar con un disparo que no encontró destino, enviando el balón por encima del arco. Con la ventaja en su favor, Monterrey se repliegó un poco, pero no dejó de generar peligro en ofensiva.
La reacción del Inter llegó en la segunda mitad, con una serie de oportunidades que llevaron la tensión a su punto máximo. Lautaro Martínez estuvo cerca de igualar a los 41 minutos, pero su remate fue atajado por Andrada. Sin embargo, el 68’ fue un día que quedará marcado por una polémica acción: Lautaro Martínez anotó un gol en fuera de lugar, válido, pero anulado por el árbitro, que consideró la posición adelantada del argentino.
La insistencia del conjunto italiano culminó en el minuto 85 con un dominio más agresivo, que elevó la presión en busca del tanto del triunfo. Lautaro Martínez y Federico Dimarco se aproximaron en varias ocasiones, pero sus remates fueron desviados o bloquearon bien la defensa mexicana.
Fue Monterrey quien abrió la cuenta primero, pero en los minutos finales, el esfuerzo del Inter tuvo su recompensa. A los 55 minutos, Alessandro Bastoni asistió a Nicolò Barella, quien disparó al arco, y aunque el balón terminó en las redes tras un rebote, la jugada fue invalidada por fuera de lugar.
Los últimos minutos fueron de máxima tensión, con ambos equipos intentando marcar. La afición presente en el Rose Bowl presenció un duelo vibrante, que concluyó sin goles en la segunda mitad, sellando así un empate que deja abiertas las posibilidades para ambos en su grupo.
Este resultado refleja un encuentro vibrante y disputado, con momentos de polémica y grandes esfuerzos de ambos lados, dejando claro que Monterrey y el Inter de Milán pelearán fuertes en su fase de grupos del Mundial de Clubes.
