Fotografía: Redacción CIgdl.
En una noche marcada por la nostalgia, el Estadio Jalisco volvió a abrir sus puertas para recibir a las Chivas, quienes, debido a un veto en el Estadio Akron, regresaron a su antigua casa. Sin embargo, el resultado no fue el esperado y el Rebaño Sagrado cayó 1-0 ante Cruz Azul, dejando escapar una valiosa oportunidad de afianzarse en la lucha por la calificación a la Liguilla.
A pesar de que el Guadalajara dominó gran parte del encuentro, la falta de efectividad en el ataque se convirtió en su mayor enemigo. Con más de 38,000 aficionados en las gradas, el equipo dirigido por Gerardo Espinoza mostró destellos de buen juego, pero se encontró con un sólido Kevin Mier en la portería celeste, quien evitó que los locales abrieran el marcador en varias ocasiones.
El encuentro comenzó con un par de llegadas peligrosas por parte de Cruz Azul, pero fue el Rebaño el que tomó el control del juego. Con un Cade Cowell en su mejor momento, el equipo rojiblanco creó varias oportunidades, pero la ineficacia en la definición les costó caro. Javier Hernández, en particular, tuvo dos ocasiones claras que no pudo concretar, lo que dejó a la afición con un sabor amargo.
El primer tiempo parecía concluir sin goles, pero en el tiempo de compensación, la historia dio un giro inesperado. Ignacio Rivero apareció con un cabezazo que sorprendió a la defensa local y puso a Cruz Azul en ventaja justo antes del descanso, provocando el descontento de los seguidores que comenzaron a expresar su frustración.
La segunda mitad no trajo consigo el cambio que muchos esperaban. Chivas intentó reaccionar con una jugada rápida de Cowell, pero la falta de claridad en los últimos metros se volvió a evidenciar. Mientras tanto, Cruz Azul aprovechó para aumentar la presión y estuvo cerca de marcar el segundo en varias ocasiones, aunque el portero Raúl Rangel logró mantener al equipo en el juego.
A medida que avanzaban los minutos, la desilusión creció entre los aficionados, que comenzaron a abuchear al equipo al ver cómo sus esperanzas de calificación se desvanecían. Con 16 puntos y una posición en la frontera entre el Play In y el fracaso, el futuro inmediato del Guadalajara se dibuja incierto, y la próxima jornada podría ser crucial si quieren evitar caer fuera de la zona de clasificación.
La derrota ante Cruz Azul no solo representa un golpe en la tabla, sino también un llamado de atención para un equipo que necesita urgentemente encontrar su rumbo. La afición, que siempre ha sido un pilar fundamental, dejó sentir su descontento, esperando que el Rebaño Sagrado recupere su esencia y vuelva a luchar por los objetivos que se trazaron al inicio de la temporada.
