En una rueda de prensa encabezada por autoridades estatales, el Gobierno de Jalisco, a través de la Promotora de Financiamiento para el Desarrollo (Projal), anunció un nuevo esquema de crédito dirigido a pequeñas y medianas empresas (PyMEs), con el objetivo de facilitar su acceso al financiamiento formal y fomentar el desarrollo económico en regiones tradicionalmente desatendidas por la banca convencional.
Con una inversión inicial de 100 millones de pesos, el programa busca fondear directamente a intermediarios financieros no bancarios, como SOFOMES y cooperativas de ahorro, que trabajan en estrecho contacto con empresas que suelen quedar fuera del sistema financiero tradicional. Esta iniciativa pionera a nivel estatal se presenta como una alternativa al modelo bancario rígido y centralizado, y responde a una de las principales limitaciones de las PyMEs: la dificultad de obtener crédito.
“Vamos a fondear a quienes ya están llegando a las empresas que más lo necesitan”, afirmó Miguel Bush, director general de Projal. “No se trata de empresas con menor capacidad, sino de empresas con modelos distintos, flujos variables y estructuras innovadoras que requieren condiciones de crédito más adaptadas”, agregó.
Los créditos, que serán canalizados a través de estos intermediarios, ofrecerán montos de entre 500 mil y 5 millones de pesos, con plazos de hasta 36 meses y tasas de interés que van del 16 al 18% anual, significativamente más bajas que las del sistema bancario tradicional, que llegan hasta el 35% según datos de la condusef .
En su intervención, Cindy Blanco Ochoa, secretaria de Desarrollo Económico de Jalisco, destacó la agilidad y flexibilidad que permitirá este modelo de “segundo piso”, en el cual el gobierno se apalanca del conocimiento y experiencia operativa de los intermediarios financieros. “Este esquema no compite con la banca, la complementa. Nos permite llegar más rápido y mejor a quienes más lo necesitan”, puntualizó.
Uno de los aspectos más relevantes del programa es su enfoque inclusivo y territorial. Al menos el 30% del financiamiento estará dirigido a empresas lideradas por mujeres o con alta participación femenina. Además, se dará prioridad a proyectos ubicados fuera de las zonas metropolitanas, con el fin de impulsar el desarrollo económico regional.
La convocatoria para que las instituciones financieras interesadas participen ya está disponible en el sitio web de Projal. Se espera que entre cuatro y ocho intermediarios resulten seleccionados en esta primera etapa, dependiendo de su experiencia, cobertura y capacidad operativa, con asignaciones que podrían alcanzar hasta 30 millones de pesos por entidad.
Con este esfuerzo, el gobierno estatal busca beneficiar a entre 100 y 200 PyMEs en la etapa inicial, y movilizar entre 200 y 300 millones de pesos si se suma la coinversión de los intermediarios participantes.
Este nuevo programa se suma a otras acciones económicas impulsadas por el estado, como apoyos a la exportación, digitalización, certificaciones y encadenamientos productivos. “Las PyMEs son el motor de nuestra economía. Con acciones como esta, reafirmamos nuestro compromiso con su fortalecimiento”, concluyó Blanco Ochoa.
