Fotografía: Redacción CIgdl.
Ciudad del Vaticano, –La Iglesia Católica deberá seguir esperando. La primera jornada del cónclave para elegir al nuevo Papa concluyó sin éxito, al no alcanzarse la mayoría requerida entre los 133 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina. A las 21:01 horas locales, una densa fumata negra emergió de la chimenea vaticana, indicando al mundo que, por ahora, no hay nuevo pontífice.
La votación inicial comenzó a las 17:46, tras un retraso respecto al horario previsto, lo que generó incertidumbre entre los miles de fieles y turistas reunidos en la Plaza de San Pedro. La tensión crecía con cada minuto, mientras los ojos permanecían fijos en la emblemática chimenea, esperando la señal que anunciaría la elección del sucesor de Francisco.
Aunque no se logró un resultado definitivo, este es apenas el inicio del proceso. Los cardenales electores, la mayoría designados por el Papa saliente, continuarán reunidos en estricto aislamiento en la Casa Santa Marta. Sin comunicación con el exterior, se someterán a cuatro rondas de votación diarias —dos por la mañana y dos por la tarde— hasta que alguno de los candidatos alcance el umbral de 89 votos necesarios para convertirse en el nuevo líder espiritual de más de mil millones de católicos en todo el mundo.
Mientras tanto, el mundo católico permanece en vigilia. En silencio, con esperanza y expectación, millones de creyentes observan al Vaticano, aguardando que la próxima fumata sea blanca y anuncie el inicio de un nuevo capítulo para la Iglesia.
