Fotografia: Redacción CIgdl
Desde su regreso al banquillo de la Selección Mexicana, Javier Aguirre ha dejado claro que su prioridad no es solo el rendimiento futbolístico, sino también la mentalidad y el compromiso de los jugadores. Ocho meses después de asumir el cargo, el “Vasco” asegura que el cambio de actitud dentro del equipo es evidente, algo que considera clave para construir un grupo competitivo de cara al Mundial 2026.
En una conferencia de prensa relajada pero directa, Aguirre abordó la importancia de la disciplina y la entrega en el combinado nacional. “Cómo lo han tomado, me vale madre”, expresó con su característico estilo frontal, aunque dejando en claro su exigencia: solo aquellos que realmente quieran representar a México con orgullo serán tomados en cuenta. “No importa quién seas ni lo que hayas logrado, si no vienes con la actitud correcta, aquí no tienes lugar”, sentenció.
El estratega destacó que los jugadores convocados han entendido la relevancia de vestir la camiseta nacional sin excusas ni privilegios. Según Aguirre, este cambio de mentalidad ha sido clave en la construcción de un equipo más comprometido. En este proceso, ha encontrado un aliado fundamental en Rafael Márquez, quien trabaja a su lado para fortalecer el liderazgo y la identidad del equipo.
“Hemos sacrificado mucho y la gente nos respeta. Nuestra voz está ahí para que los jugadores nos sigan”, enfatizó Aguirre, resaltando la influencia de Márquez como una figura emblemática del fútbol mexicano.
Con una estructura renovada, una mentalidad más disciplinada y un ambiente de trabajo más sólido, la Selección Mexicana avanza con paso firme en su preparación para la Copa del Mundo. Bajo el mando de Aguirre y Márquez, el Tricolor busca recuperar la esencia que lo ha caracterizado históricamente y escribir un nuevo capítulo de éxito en el escenario internacional.
