Fotografía: Redacción Cigdl.
El productor de contenido para adultos Alejandro “N”, conocido popularmente como Alex Marín, continúa enfrentando un proceso legal por su presunta participación en delitos relacionados con la trata de personas en la modalidad de prostitución y explotación sexual.
El caso ha causado revuelo no solo en los tribunales, sino también en redes sociales, donde el pasado fin de semana se viralizó un video que mostraba un aparente reencuentro emotivo entre Marín y su madre, lo que llevó a muchos a suponer que el imputado había sido liberado tras pagar una fianza millonaria. Publicaciones en Facebook y X replicaron mensajes como “El boss está libre”, generando confusión entre seguidores y usuarios.
Sin embargo, se ha confirmado que el video no refleja un hecho reciente. La grabación fue realizada semanas atrás, en mayo de 2024, durante un momento personal que el propio Alejandro compartió en su cuenta de Facebook, en el cual relataba una reconciliación con su madre tras años de distanciamiento. No se trata de material alterado ni generado mediante inteligencia artificial, como algunos especularon en línea, pero sí fue difundido fuera de contexto.
Mientras tanto, el proceso legal contra el productor sigue su curso. Alejandro “N” fue detenido el pasado 28 de mayo por agentes ministeriales en Puerto Vallarta, y presentado ante un juez en Puente Grande. En la audiencia inicial, su defensa solicitó una prórroga de 144 horas para preparar su estrategia legal, la cual fue concedida.
Este lunes 2 de junio, a las 10:30 horas, está programada la segunda audiencia donde se definirá si será vinculado a proceso penal.
La Fiscalía del Estado de Jalisco ha señalado que la denuncia en su contra fue presentada por los familiares de una presunta víctima, quien era menor de edad al momento de participar en una producción sexual junto al imputado. Los denunciantes alegan que la joven fue manipulada por Marín, lo cual podría configurar un delito grave de explotación sexual de menores.
De acuerdo con el Código Penal de Jalisco, este tipo de delito podría acarrear una pena de entre 15 y 30 años de prisión, además de una multa económica significativa. La legislación establece que, tratándose de menores de edad, no es necesario probar el uso de fuerza o engaño para que proceda la acusación.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido información oficial sobre una posible liberación, y todo indica que Alejandro “N” continúa bajo custodia en espera de la resolución judicial.
