Fotografia: Redacción Cigl.
En medio de una audiencia que ha superado las cinco horas, las autoridades federales reafirmaron su postura sobre el caso que involucra al alcalde de Tenochtitlán, José Ascensión “N”. La Fiscalía continúa presentando pruebas que buscan vincular al edil a proceso, mientras la defensa intenta argumentar su inocencia y asegurar que el alcalde desconocía la ubicación del rancho Izaguirre.
Sin embargo, para las autoridades, la versión del equipo legal del alcalde resulta poco convincente. Durante la audiencia, que sigue en desarrollo, el Ministerio Público reveló detalles que refuerzan las sospechas de participación del edil en actividades ilícitas relacionadas con el rancho.
Uno de los aspectos más destacados fue la declaración de un bombero de Teuchitlán, quien aseguró haber sido chófer del alcalde durante varios años. Según su testimonio, la primera vez que “Chon” visitó el campo de adiestramiento —lugar donde, presuntamente, se realizaban operaciones ilegales— fue cuando las autoridades ya estaban en el terreno. En esa ocasión, tuvo que solicitar apoyo policial para que el alcalde pudiera acceder, ya que, según el testigo, en realidad jamás había estado en ese lugar anteriormente.
Además, el Ministerio Público acusó la posible colusión entre la Policía Municipal y las actividades del rancho, sugiriendo que existiría una relación con un cartel criminal que operaba en el mismo escenario. Estas declaraciones, sumadas a las pruebas en curso, apuntan a complicar aún más la situación jurídica del edil.
A medida que avanza la audiencia, las autoridades han reiterado su postura: la versión de la defensa dista de ser suficiente para justificar la inocencia del alcalde y consideran que los elementos presentados en las próximas horas determinarán su situación legal definitiva.
