Fotografía: Redacción CIgdl.
El año fiscal 2025 concluye con un saldo alarmante: 20 migrantes fallecieron bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lo que lo convierte en el segundo periodo más letal desde 2020, cuando la pandemia de Covid-19 elevó la mortalidad a 21 casos.
La última tragedia se registró en Dallas, Texas, donde un tiroteo dentro de las instalaciones de ICE provocó la muerte del mexicano Miguel Ángel García Hernández, de 32 años, y del salvadoreño Norlan Guzmán Fuentes, de 37. Guzmán murió esposado el mismo día del ataque, mientras que García perdió la vida días después a causa de sus heridas. Un migrante venezolano permanece hospitalizado en estado crítico, lo que podría incrementar aún más la cifra.
De los 20 decesos ocurridos en 2025, seis corresponden a ciudadanos mexicanos, lo que evidencia la vulnerabilidad de esta población frente a las condiciones denunciadas en los centros de detención: deficiencias médicas, hacinamiento y falta de protocolos de seguridad.
Organizaciones defensoras de migrantes atribuyen el repunte de muertes a las políticas de deportaciones masivas impulsadas por el gobierno de Donald Trump, que, aseguran, han deteriorado la atención y la vigilancia de personas detenidas por faltas civiles, como lo son las infracciones a las leyes migratorias.
El contraste con años previos es notorio: solo cuatro muertes en 2023, tres en 2022 y cinco en 2021. El aumento registrado en 2025 revive las críticas sobre la capacidad de ICE para garantizar derechos humanos y condiciones dignas a quienes permanecen bajo su custodia.
