Fotografía: Redacción CIgdll.
En medio de tensiones recientes que marcaron un enfrentamiento de doce días con Israel en junio, las autoridades iraníes insisten en su apuesta por la vía diplomática para evitar futuras confrontaciones. El presidente Masud Pezeshkian afirmó este domingo que su gobierno trabaja para prevenir una nueva guerra y fortalecer los lazos internacionales, aunque dejó claro que Irán no cederá ante presiones o intimidaciones externas.
Desde el Ministerio de Petróleo, Pezeshkian señaló que “la guerra no beneficia a nadie y nunca tiene un vencedor”, resaltando la importancia de avanzar hacia la paz, la tranquilidad y la estabilidad regional. También subrayó que Irán mantiene una postura de respeto y cooperación con sus vecinos y otras naciones, dejando en claro que no será objeto de amenazas.
Estas declaraciones coincidieron con la reciente postura del canciller iraní, Abás Araqchí, quien criticó duramente a Estados Unidos por lo que calificó como una “traición a la diplomacia” tras el giro militar que tuvo lugar durante las negociaciones nucleares en curso desde abril pasado. El funcionario expresó que Irán ha recibido mensajes de interés de Washington en retomar el diálogo, pero condicionó cualquier avance a garantías de que no se recurrirá a la fuerza como solución en el futuro.
El conflicto de junio, que involucró bombardeos israelíes y ataques con misiles de Irán a territorio israelí, dejó cerca de mil muertos y marcó una de las escalation más duraderas de la región en años recientes. La intervención estadounidense también sumó tensión, al bombardear instalaciones nucleares iraníes antes de que se anunciara el cese de hostilidades por parte del expresidente Donald Trump.
Pese a la escalada, Irán mantiene su postura de buscar soluciones diplomáticas y rechaza el uso de la fuerza como método para resolver disputas, reiterando su interés en mantener el diálogo abierto y constructivo con las naciones interesadas en la estabilidad de la región.
